Hablar de números y porcentajes puede sonar abrumador, pero cuando se trata de impuestos en Estados Unidos, la clave está en entender cómo funcionan las reglas del juego. Aquí te contamos, de forma sencilla y directa, cuánto podrías pagar en taxes dependiendo de dónde vivas y cuánto ganes.
El gran protagonista: el impuesto sobre la renta
En Estados Unidos, el impuesto sobre la renta funciona con un sistema de tramos. Es como una escalera: entre más subes (o más ganas), mayor será el porcentaje que pagas.
Por ejemplo:
- Si ganas poco (digamos, menos de $11,000 al año), estarás en el tramo del 10%.
- Si ganas más (más de $95,000 al año), podrías pagar entre un 24% y un 32%.
- Y si eres de los que ganan muy bien (más de $578,000), entrarás al tramo más alto, que es del 37%.
Pero ¡ojo! No todo lo que ganas se grava al mismo porcentaje. Los primeros dólares están en el tramo más bajo y así sucesivamente.
¿Y qué pasa con los impuestos estatales?
Aquí las cosas se complican un poquito, porque cada estado tiene sus propias reglas:
- Algunos estados, como Texas y Florida, no cobran impuestos estatales sobre la renta (¡punto para ellos!).
- Otros, como California, tienen tasas que pueden llegar hasta el 13% dependiendo de tus ingresos.
Además del impuesto sobre la renta, hay otros porcentajes que afectan tu bolsillo:
- Impuesto sobre ventas: Varía entre el 4% y el 10%, dependiendo del estado.
- Impuesto a la propiedad: Depende del valor de tu casa y dónde esté ubicada.
¿Cómo calcular cuánto pagarás?
La buena noticia es que no tienes que hacerlo solo. Herramientas como el IRS Tax Calculator o apps de impuestos pueden darte una idea clara.
Consejo práctico
Siempre guarda una parte de tus ingresos para impuestos, especialmente si eres freelance o tienes un negocio. Así evitarás sorpresas cuando llegue la hora de pagar.
En resumen, aunque los porcentajes de impuestos pueden parecer altos, saber cómo funcionan y planificar tus finanzas te permitirá cumplir con tus obligaciones sin estrés.